miércoles

¿Quién está moviendo las lindes del Universo?

El profesor Mariano Moles y Woody Allen me han ayudado recientemente a profundizar un poco más en el concepto de expansión del Universo.
 
Esta es la parte de Woody (yo es que ya me tomo confianza con todo el mundo):
(Lástima el doblaje...)
 
El profesor Moles puntualiza varias cosas acerca del concepto de expansión. Efectivamente, Brooklyn no se expande, aunque el Universo sí lo haga.
¿Cómo puede ser esto? Según el profesor, si todo lo que existe se expandiera con el Universo, no podríamos apreciar dicha expansión. Y pone un ejemplo que a mí me sirve muy bien: si nuestra regla para medir una mesa crece al mismo ritmo que la mesa, no advertiremos que ambas cosas se hacen más grandes. Así que para que podamos darnos cuenta de que el Universo se expande, debe haber algo que no lo haga. O sea, según mis cutre-resúmenes, aunque el espacio en sí esté creciendo, no lo hacen los objetos que hay en él. Digamos que las galaxias se separan unas de otras, manteniendo sus respectivos tamaños. En el futuro, según algunas teorías, el Universo será un lugar frío y oscuro, en el que cada galaxia tendrá su propio horizonte. Esto significa que las galaxias (o grupos de ellas) estarán tan alejadas unas de otras que parecerá que están solitas, como islas.
Claro, que aquí entran en escena personajes como la energía oscura, o incluso la materia oscura. La energía oscura vendría a ser una fuerza que se opone a la gravedad. Es una de las explicaciones que dan los teóricos a la aceleración de la expansión universal. Y la materia oscura es... no se sabe aún. No interacciona con casi nada, me los tiene despistados a los astrónomos. Pero saben que está ahí. ¿Por qué lo saben?
 
Todo lo que se conoce en el Universo está en perpetuo movimiento. Por ejemplo, la Tierra se mueve en su órbita alrededor del Sol a unos 30 kilómetros por segundo. El Sol a su vez, se mueve por la galaxia a 220 kilómetros por segundo. Se supone que este movimiento solar, acompañado por todo el Sistema Solar, se debe a que estamos orbitando alrededor del centro de la galaxia, que casi con toda seguridad está ocupado por un gran agujero negro. Por cierto que el Sol desde que nació lleva como 20 vueltas a la galaxia, (tarda unos 250 millones de años en cada vuelta).
 
La línea B representa la curva de rotación real
de una galaxia espiral como la nuestra.
La línea A es la que se predijo a partir del
cálculo total de la masa "visible".
Estas velocidades no son arbitrarias: se deben a la masa de los objetos y a la velocidad justa a la cual deben viajar para mantenerse en órbita. Si un cuerpo gira demasiado rápido para su masa, se sale de su órbita. O sea, si el Sistema Solar orbitara alrededor del centro de nuestra galaxia demasiado rápido, ya no estaríamos dentro de la Vía Láctea, habríamos salido disparados. Sabiendo todas estas cosas, los astrónomos decidieron pesar la galaxia, para ver si íbamos bien de velocidad o nos estábamos jugando una multa. Cuando vieron el resultado, se dieron cuenta de que la masa que les salía no cuadraba con la velocidad. Como la Ciencia duda y cuando duda, comprueba y compara, repitieron los cálculos, hasta con un millar de galaxias. Y en todas ellas, la desproporción es muy parecida. La conclusión es que, de acuerdo con la velocidad que lleva, en nuestra galaxia tiene que haber más materia (más masa) que la que se conoce. Así que por eso saben que hay materia que no vemos. La materia oscura.
Según vaya aprendiendo más sobre tema, iré compartiéndolo por aquí. De momento, dejo otro documento visual sobre la expansión y la materia oscura: Los científicos "están moviendo los hitos del Universo". (Lástima las risas enlatadas...)
 
 

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